miércoles, 15 de octubre de 2008

LAS INCÓGNITAS DE LA NUEVA TIERRA ECONÓMICA.

En la última semana se han conocido las decisiones tomadas por los gobiernos de los países desarrollados y de los emergentes. Se señala que son medidas tendientes a: (1) crear un ambiente de confianza en el sistema financiero, a sea, entre los inversores, consumidores, deudores, etc. (2) suavizar la recesión o una fuerte caída de los productos nacionales, del empleo, y a restaurar la prosperidad de la economía, (3)demostrar que no se ha vulnerado el sistema de mercado, sino que se han tomado decisiones para preservarlo.

Las medidas - que son brutales - los objetivos buscados y las consecuencias de las mismas representan argumentos e interrelaciones verbales sobre realidades futuras inmediatas y mediatas respecto de las cuales se tiene escasa experiencia y se soslayan en el mejor de los casos.

¿Por qué habría de suponerse que si no fueron capaces de anticipar desde hace más de un año atrás lo que los condujo a tomar estas medidas, ahora están decidiendo correctamente sobre situaciones futuras que están sólo en sus mentes?

¿No es la típìca reacción del optimista que se equivocó, que toma medidas más bien rimbonbante para permanecer al mando de algo que no domina, pero que le permite con estas acciones prolongar su rol protagónico?

Ojalá que estas preguntas sean completamente irrelevantes.

lunes, 13 de octubre de 2008

UN PROCESO ECONÓMICO POSIBLE HASTA EL 2010.

Una TPM de 8,25% anual y un IPC de 9,20% en doce meses debieran tener un fuerte impacto negativo en la demanda de los consumidores. Debieran subir las hipotecas a consumidores que serán más pobres. Si esto produce un menor volumen de ventas al detalle tendrá que afectar las utilidades de las empresas respectivas y, a su vez, a la construcción y a la mayoría de sus proveedores. Si al mismo tiempo se afecta la inversión, cuando las tasas de interés sean positivas, la perspectiva de crecimiento económico podrían no ser muy atractivas para los próximos ejercicios.

Si el menor poder de compra de las personas que tienen deudas no las pagan, o dejan de pagarlas, es probable que haya una situación preocupante en este sector de la economía.

Y la inflación no dejará de ser una preocupación. En especial, cuando se concreten los ajuste al alza en los precios de los servicios públicos, en los precios de las importaciones de diferente índole, en las remuneraciones. Esto también debiera afectar a empresas de retail, las que tendrán que subir sus precios, con lo que verán sus ingresos por ventas estables o disminuidos y sus utilidades reducidas.

Habrá más cuentas por cobrar y más deudas atrasadas, que debieran afectar a las instituciones que se dedican a dar créditos de consumo.

¿Y la inversión? Que es necesaria para aumentar la producción y el empleo se debiera postergar hasta mejores tiempos en que se tenga una tasa de interés atractiva. pero seguramente positiva y se anticipe un aumento de la demanda.

Cada una de estas situaciones previsibles demorará entre 2 y 6 meses en producirse, con lo que fácilmente no habría una inversión suficiente para la economía del bicentenario, como para celebrar con mucho brillo esa fiesta.

No importa si esta relación de variables se producirá o no, se puede considerar como una secuencia de escenarios posibles y sucesivos para los próximos dos años.

Esperamos que sirva de base para una discusión de la cual se pudiera obtener un conjunto de mecanismos y relaciones necesarios para anticipar el próximo ciclo económico: con su etapa de crecimiento y, luego, de su implacable recesión.

jueves, 9 de octubre de 2008

UNA TPM DE 8,25% ¿PARA DISMINUIR LA INFLACIÓN?

La mantención de la TPM, inferior durante 13 meses a la inflación, y las otras tendencias inflacionarias que se pueden esperar, como las alzas del dólar, el alza de las tarifas de los servicios públicos, los ajustes de remuneraciones, que con toda justicia reclamarán los trabajadores por encima del 10%, conducirán a una inflación que demorará en disminuir. Muy por el contrario, las personas que reciben rentas fijas tendrán cada día menor poder de compra y serán más pobres.

Está claro que no se está en condiciones de tomar "una decisión" y alterar la tasa de inflacion, como ha ocurrido durante el último año. Pero, si es posible por "una decisión" alterar la TPM. Esta es una gran diferencia para explicar el comportamiento de cada una de estas dos variables.

Si, por otra parte, lo que se quiere es que la economía crezca dentro de una situación de crisis futura es indispensable que las soluciones y las decisiones sean bastante más numerosas, disponer y explicar los escenarios que se prevé y cual es el conjunto de acciones que llevarán a un PIB deseado.

martes, 7 de octubre de 2008

LOS POLÍTICOS Y LA SITUACIÓN ECONÓMICA ACTUAL Y FUTURA

El mundo está viviendo el momento económico y financiero más significativo de este siglo, con escasa claridad sobre las acciones concretas que se deben tomar en cada continente, en cada país, en cada empresa y en cada hogar. Como noticia es la más divulgada en todo el mundo y no hay otras que le hagan sombra, por ahora.

Las consecuencias inmediatas y mediatas son bastante inciertas y lo mismo que el tiempo - años - que se tomará para llegar a tener procesos y resultados mejores que los actuales. Se vive una quiebra creciente de bancos e instituciones financieras de nivel mundial y nacional, hay una variación vertiginosa de los precios de commodities y de otras productos y servicios, de las tasas de interés, se acerca una posible aceleración de la pérdida de puestos de trabajo, de aumento de la cesantía, de variaciones en los salarios reales, etc.

Hasta ahora se han referido a este tema muchos economistas, uno que otro académico, periodistas y algunas personalidades vinculadas a sectores que siente afectados sus intereses directos o indirectos.

Hay muchas explicaciones sobre lo que está ocurriendo y lo que empezó a ocurrir hace largo más de un año atrás, es necesario anticipar algunos de los más probables escenarios alternativos que se podrían enfrentar, así como las medidas que habría que tomar para suavizar o limitar los perjuicios para las empresas y para las personas.

¿No es importante en estas circunstancias que los políticos entreguen sus opiniones y sus propuestas y no seguir sólo en las elecciones municipales y en la determinacioón de los futuros candidatos a la presidencia, que lamentablemente son cuestiones de corto plazo?.