miércoles, 21 de diciembre de 2011

ES POSIBLE UN 2012 CON MÁS CRECIMIENTO.

Los principales mercados del mundo han mostrado durante este año crecimientos muy disímiles, junto con turbulencias que son la continuación de un proceso de deterioro que se inicia, por lo menos en los Estados Unidos de América, a principios de 2006. También el año ha sido muy difícil para la mayoría de los países de la Unión Europea, pero no así para países de Asia y para el propio Estados Unidos.
Muchas de las previsiones económicas publicadas durante este año no se han cumplido a pesar de las continuas correcciones, lo que revela las dificultades propias de las estimaciones puntuales sobre el futuro. Más de 3 décadas de trabajo con métodos de anticipación y prospección (Delfos, Escenarios, Señales Débiles, etc) económica, política, social, ambiental y en sectores específicos nos han mostrado que es más conveniente trabajar con más de un escenario o con futuros alternativos. Luego, vendrá la toma de decisiones que mejor responda a la situación particular de cada constituyente.
Es por estas razones que llama la atención la inclinación sistemática en los medios nacionales de que el 2012 será un año de fuerte caída del crecimiento y de continuación de las diferentes crisis externas. Ese es un escenario posible, entre muchos, que tiende a impulsar una baja de la TPM, que en términos reales no es superior al 1,4% a fines de este año.
El punto anterior conduce a por lo menos tres reflexiones: considerar que es posible que la realidad se comporte según un escenario en que los crecimientos de Asia, de Estados Unidos, Oceanía y América Latina y aún África sean positivos o muy positivos y que Europa llegue a un acuerdo político y logre superar su estancamiento; en este entorno no habría tal caída del crecimiento nacional y no sería conveniente rebajar, sino tal vez convendría subir la TPM y las empresas tendrían que planificar sus estrategias y tácticas de manera diferente.
Finalmente, la conveniencia de bajar la TPM, en mercados bifurcados, ha mostrado que no ayuda al consumo, puesto que los comprados a crédito no se benefician siempre de una tasa de interés más baja y los ahorrantes siguen sufriendo el deterioro sistemático de sus depósitos.

domingo, 11 de diciembre de 2011

ANTICIPAR ES RIESGOSO.

En materias económicas y de negocios es indispensable anticipar, aunque los métodos no son perfectos. Es diferente hacer proyecciones sobre bases históricas que sobre acontecimientos que se prevé ocurrirán. La inflación no es hoy una gran preocupación, pero hay un escenario para el 2012 que indicaría que si Europa, USA y Japón crecen algo, si China logra un crecimiento algo menor, si el país crece menos que el gasto del presupuesto nacional la presión sobre los precios ocurrirá, ayudado por los cuantiosos recursos financieros que se han comprometido con los países con deudas.

¿Si la preocupación principal es que la tasa de inflación esté entre 2 y 4% usando la TPM, por qué aquella está en su límite superior en doce meses? ¿O es que la TPM se mantuvo baja previendo una inflación inferior? ¿Y qué dicen los métodos de proyección basados en la historia, comparados con los que combinan historia y eventos futuros previsibles? ¿O es que la TPM debió subirse en los últimos meses a pesar de las sugerencias en contra, de parte de los interesados de siempre, que cobran por los créditos varias veces la TPM?

martes, 6 de diciembre de 2011

LA DEBILIDAD DEL CONTROL EN EL QUEHACER SOCIAL.

El control es una función que se ejerce en toda actividad tanto para tareas como para resultados. En general, se determina en forma previa a la acción y a los resultados (y mucho más). A partir de situaciones específicas las soluciones reales del control son de muy diferente tenor – complejidad, oportunidad, costo, reacciones, sorpresa, etc.

Dado que ejecutar el control tiene costo muchas veces se prefiere ignorar su realización, hacerlo en forma insuficiente, usar sólo la sorpresa o dejarlo para después que haya ocurrido un descalabro en los procesos o en los resultados o logros.

Es la existencia de sistemas de control incompletos, inadecuados, sesgados o simplemente incorrectos lo que lleva a los arreglos de cuentas de clientes, los acuerdos de productores en precios o en participaciones de mercado o las bajas pensiones que obtienen la mayoría de los pensionados. En el caso de la salud su costo es más alto debido a la falta de control sobre la persona sana (prevención) que lleva a la concentración en la curación.

El control es una de las funciones propuestas por Fayol a principios del siglo pasado y es desarrollada cada día para evitar los errores anteriores, que cuestan muchos recursos para los productores, los consumidor y toda la sociedad. Es sólo cuestión de ser serios en su aplicación y seguimiento.