sábado, 21 de febrero de 2015

¿SEGUIRÁN GOBERNANDO COMO EN SIGLOS PASADOS?

Los asuntos públicos se siguen trabajando como en los tiempos de la pluma y el tintero, aunque hoy día la pluma sea un PC, una Tablet o un teléfono y la tinta sea una impresora de puntos. Una de sus últimas demostraciones se refiere a los cambios mínimos al sistema electoral para los próximos procesos electorales, con nuevo número de titulares y tamaño de territorios, con constitución y afiliación de nuevos partidos políticos, con cuotas por sexo, etc. Es decir, la pluma y el tintero sólo dio para eso, y se perdió la tremenda oportunidad de hacer un uso adecuado e intensivo de las nuevas tecnologías, cuyas aplicaciones surgen por todas partes en el mundo desarrollado, para hacer cambios tendientes a mejorar la eficiencia y la eficacia legislativa, revisar las leyes vigentes según su grado de aplicabilidad y de aplicación, así como las posibles repeticiones o contradicciones, el grado de control de las leyes y su aplicación y sus beneficios, todo esto con el empleo de las nuevas tecnologías que están disponibles a costos relativamente bajos, aparte que permiten una participación ciudadana impensable, instantánea y masiva, y avanzar en ampliar las vida ciudadana, más allá de la limitadísima participación ciudadana en votación cada 3 o 4 años y encuesta mensuales con representaciones ridículas en un mundo donde la mayor parte de la población está comunicada en forma instantánea. Es decir, se perdió la oportunidad de ir muchos pasos adelante, a una actividad más real y amplia que cuando se escribió la última constitución y se introdujeron sus enmiendas. Y estos cambios se pudieron aplicar con menores costos y más eficiencia: (1) trabajo legislativo a distancia 5 días a la semana, donde al mismo tiempo se trabajan en el terreno (2) un mucho mayor número de legisladores comunicados virtualmente y por lo tanto mayor representación y más cabida para partidos marginales, etc. (3) menos costos en salas, en viajes y en cuestiones anexas y con muchos otros costosos beneficios políticos y económicos. Pero perdieron la oportunidad porque siguen trabajando con el tintero y la pluma, aunque algunos se crean modernos porque viajan en coches de alta gama y usan celulares sofisticados. Pero no sólo en la legislación se hacen cosas de maneras que muy pronto quedarán obsoletas, puesto que las nuevas tecnologías están produciendo una erupción fantástica en todos los planos de la vida social e individual, en casi todas las actividades en las que se desenvuelven las instituciones y las personas, en miles de productos y servicios de uso habitual que se simplifican o se hacen más eficientes y a costos mucho menores, salvo lo que están indexados a la UF. Las nuevas tecnologías entrarán en los gobiernos y en la política para hacerlos más eficientes, como están entrando en tantas otras áreas de la vida diaria y sus líderes tendrán que modernizarse para trabajar en el diseño de la nueva educación, la nueva vivienda, la nueva ciudad, el nuevo transporte, la nueva energía, y también en la nueva pobreza, que será una elección que podrán tomar quienes la quieran, la nueva justicia, la nueva contraloría, las nuevas fuerzas armadas, y las nuevas relaciones internacionales. Si no entran pronto en este camino de las nuevas tecnologías, quedarán obsoletos y hundidos en atraso. Es preocupante observar que en la mayoría de los cambios en los que se está trabajando: educación, salud, vivienda, energía, transporte, reclusión, infraestructura, etc. se trabaja como si esos cambios se van a llevar a efecto con los medios tradicionales (pluma y tintero) o cuando más con los medios que se propongan como más adecuados o eficientes en la actualidad, cuando en verdad ¿no sería más adecuado y conveniente pensar en las oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías y los nuevos productos y servicios en salud, educación, construcción, diseño, manufactura, transporte, etc. para diseñar y luego aplicar los cambios que hay que realizar? “Las miradas al futuro” que se han realizado en, en el país, en los últimos 4 años aportan muy poco a la modernización de las instituciones, de los proceso y de los productos y servicios, salvo que son señales que muestran posibles futuros, pero no se emplean para modernizar a la sociedad nacional. Nuestra clase dirigente parece creer que no es necesario educarse, ni educar, sobre los cambios que las nuevas tecnologías significan hoy día, ya, para el desarrollo de la sociedad y lo que sin duda será una realidad inapelable en pocos años más. Temas como big data, cloud computing, nanotecnologías, genomía del cáncer, desalinización masiva, drones agrícolas, robots ágiles, inteligencia artificial, realidad virtual, energías renovables inteligentes, y muchos más se desarrollan cada día. Probablemente en su trayecto habrá avances y retrocesos, aciertos y errores, pero el peor error será no avanzar a tiempo y avanzar a una nación medieval.

sábado, 14 de febrero de 2015

¿ES POSIBLE MEJORAR LA ANTICIPACIÓN DE LAS CIFRAS ECONÓMICAS?

Las desviaciones ocurridas entre las cifras económicas anticipadas el año recién pasado y la realidad han sido más que repetidas. Nos referimos a la inversión, la TPM, la inflación, el tipo de cambio o el imacec. Estas anticipaciones son realizadas por diferentes personas ubicadas tanto en el sector público como en el privado con el propósito de ayudar en los diferentes procesos decisionales que realizan las empresas y las personas. Por ejemplo, la encuesta de expectativas económicas (EEE) es uno de esos instrumentos de anticipación, que representa las respuestas de un “selecto grupo de académicos, consultores y ejecutivos o asesores de instituciones financieras.” que muestra que en Diciembre pasado pronosticaron para ese mes una inflación de -0,2 y fue de -0,4, anticiparon una inflación de 0 para enero pasado y fue de +0,1, y en Enero pronosticaron una inflación para ese mes de -0,2 y fue de +0,1. Cuando se revisan las cifras anticipadas de otros indicadores se observa que las desviaciones son similares, siendo muy destacado el continuo y casi permanente cambio del crecimiento del PIB. Mientras algunas lo subían, otras tantas lo bajaban, y no sólo eran cifras originadas por nacionales sino que también por miembros de instituciones extranjeras, y eso porque las desviaciones no sólo ocurren en el país, sino que son una realidad internacional. Hemos insistido que el futuro es incierto y que no existe hasta que ocurre y que por lo tanto hay que ser muy precavido para informar, con la mayor amplitud y profundidad, sobre la incertidumbre que rodea a estas anticipaciones. Tampoco hay que olvidar que cuando una persona es consultada sobre cuál podría ser el valor de una variable en un tiempo futuro su respuesta puede ser muy diferente si es que es “lo que cree que ocurrirá”, si es “lo que lo gustaría que ocurriera”, si es “lo que piensa que creen otras personas”, si es “el resultado de un minucioso estudio sobre variables relacionadas o por posibles cambios en las tendencias” o aun por estudios muy acabados. ¿Cuál es criterio que emplean los encuestados? Finalmente, proponemos algunas mejoras a ser introducidas en materia de anticipación: (1) ser más explícitos en las bases metodológicas usadas por las personas que continuamente hacen anticipaciones sobre cifras económicas, que pueden ser empleadas por los diferentes decisores del ámbito económico y social (2) realizar, aparte de las variadas anticipaciones actuales, un trabajo de escenarios para períodos mayores de 5 y más años para algunas de las variables más relevantes de la futura economía. Por ejemplo, escenarios sobre el crecimiento de la economía en el año 2020 o siguientes sería de ayuda para dar luces sobre si Chile podría o no llegar a ser un país desarrollado en algún momento en el futuro, o si tal estadio será sólo una ilusión, que hemos escuchado desde mediados del siglo pasado. Como consultores hacemos estas recomendaciones sin emitir ninguna boleta de honorarios a cobrar ni al sector público ni al sector privado.