miércoles, 22 de noviembre de 2017

PROGRAMAS DE GOBIERNO 2018 A 2022.

PROGRAMAS DE GOBIERNO: ¿Políticos sordos? o ¿Ciudadanos gritones? Faltan sólo unos días para la segunda vuelta de la elección presidencial 2018-2022, y hay historia y futuros posibles como se ve a continuación. Como consultores en estrategia, planificación y futuros: “Desde hace años que venimos pidiendo a los candidatos a la Presidencia que presenten un proyecto que explique…..el método …, sus objetivos, los recursos disponibles y los resultados concretos que se pretende obtener al final de su período”. “En la última elección (presidencial del 2013) esta petición no tuvo acogida y sólo se obtuvo conjuntos o listados de acciones, cuya interconexión no estaba precisada y, por lo mismo, no era posible anticipar los logros al final de los 4 años. Hasta se argumentó que no era necesario tener un plan para el nuevo gobierno porque a nadie le interesaba”. Hicimos ver que “un programa de gobierno que no considera con la debida anticipación los recursos humanos y materiales que dispondrá está sujeto a cometer muchos errores. Invertirá tiempo en sopesar el realismo de las promesas realizadas, en construir agendas para problemas que son antiguos (educación, vivienda, tributos, energía, relaciones con países vecinos, igualdad, criminalidad, justicia para todos, etc.), habrá tareas inconexas, y se llegará a metas intermedias de dudosa calidad, con improvisación en las personas y en los procesos utilizados”. “Esto se corrobora con la urgencia en los procesos legislativos, con escasa discusión, que probablemente significa proyectos incompletos, con errores que se tienen que enmendar en cuanto se aplican”. “Bajo estas circunstancias, se estima que los resultados a obtener a Marzo de 2018 serán una sorpresa, que tal vez agraden a algunas personas según sus ideologías, pero que no darán muchas luces a la comunidad, que verá un proceso de desarrollo y de igualdad imposible de evaluar en sus avances y que deseará que quién gobierne entre el 2018 y el 2022 tenga un programa coherente de gobierno” “Es por eso, con la debida anticipación, les pedimos a los presidenciales 2018 - 2022 que elijan el método que utilizarán para su plan de gobierno y de control y que empiecen ya a relatarlo, de manera que en el segundo semestre del 2017 los votantes puedan elegir, tomando como una base los resultados y metas que espera cumplir cada candidato, antes de la ir a las urnas. Desde luego, muchos consultores de empresas y ciudadanos estarán dispuestos a colaborar en la aplicación de este u otro método, que concite un interés mayoritario”. Lo anterior lo escribimos en diciembre de 2014, lo enviamos a los más importantes medios de comunicación nacionales, alrededor de 50????, y muchos lo publicaron. Han pasado 3 años y, enfrentados a la segunda vuelta los dos candidatos han presentado lo que sus comandos han denominado un PROGRAMA. Lo que se trata de destacar en un PROGRAMA, desde nuestro punto de vista, es que se explicite UN OBJETIVO SUPERIOR, que permita reconocer que está liderando el resto del proyecto de gobierno, lo que no encontramos en lo revisado hasta ahora. Muy por el contrario en las introducciones se presentan diferentes cuestiones valóricas, de difícil medición y aún más difícil de establecer al grado en el que se habrá avanzado hacia marzo de 2022. Pero esto, que nos parece un aspecto fundamental, debiera dar espacio para las consecuencias positivas que se obtendrían con el logro del Objetivo para los principales constituyentes de la comunidad nacional y extranjera. Nada de esto se enuncia. No hay una estrategia que indique que el Objetivo se pueda obtener, y los recursos que se dispondrá y los productos que se producirán. Hay ausencia de escenarios que describan el entorno a principios del 2022, que ayuden a los políticos y a los ciudadanos a reconocer cuáles podrían ser las condiciones políticas, sociales, económicas, ambientales y culturales si es que se siguiera con las mismas políticas del actual régimen. Y, por lo tanto, de qué manera los proyectos y planes, de lo que están plagados ambos Programas, a través de su ejecución plena harán contribuciones positivas para que la comunidad se encuentre en mejores condiciones al término del mandato. En un programa serio se requieren muchos elementos, como lo ha enseñado el PROJECT MANAGEMENT por décadas, y hay dos que brillan por su ausencia: los recursos humanos y los recursos financieros, tratamiento de situaciones contingentes y seguimiento y control de los proyectos individuales. El actual gobierno descubrió al término del primer año que no tenía los recursos humanos más calificados para continuar su esbozo de Programa. Hay que tener presente que el país tiene fuertes restricciones en recursos humanos calificados (¿cuantos PH.D hay en el Congreso para enfrentar los desafíos de la sociedad del conocimiento?) Y los dos Programas citados son un reflejo de lo limitado que es el conocimiento de quienes los prepararon. Y sobre los recursos financieros se hace unas breves reflexiones sobre los montos de algunas inversiones, cuando se debiera hacer una presentación cabal sobre el presupuesto esperado anual de la Nación, los ingresos y los gastos y las otras fuentes de recursos que a las que se tendrá acceso para financiar déficit y situaciones imprevistas. La falta de estos elementos ha hecho que en los años 2009 y 2017 se haya gastado una parte fundamental de las reservas del país, que alcanzó a muchos miles de millones de dólares que se pudieron haber invertido para obtener una mayor rentabilidad. Las observaciones sobre el contenido de los Programas pueden seguir, por ejemplo, en la coherencia que se dará entre la multitud de propuestas de acción en los diferentes sectores económicos, y las coherencias entre criminalidad, legislación, investigación policial, justicia, rehabilitación, empleo, salarios e inserción; o entre empleo público, estatuto administrativo, personal a contrata y personal a honorarios en la Administración Pública; o entre previsión, prevención y tratamiento de enfermedades, y rehabilitación, incluida la atención bucal, etc. Creemos que aún falta mucho camino para que los dos candidatos, que compiten el 17 de diciembre, preparen un documento que sirva como referencia para que los ciudadanos podamos decidir sobre la base de los resultados que se puede esperar que se obtenga en marzo del 2022. Con los Programas disponibles podemos esperar que en marzo 2022, cuando se haga el balance de del nuevo presidente, haya mucha palabrería, muchos dichos doctrinarios, pero en que el escuálido desarrollo económico nacional de los últimos cuatro años se habrá logrado principalmente por los cambios en factores que no los controló: precio del cobre y otras materias primas, comercio y desarrollo económico exterior, demanda interna, etc. Y por lo tanto, el GRAN SALTO AL DESARROLLO ECONÓMICO, CON UN INGRESO PER CAPITA DEL ORDEN DE LOS 50.000 EUROS ANUALES, SE HABRÁ ALEJADO UNA VEZ MÁS.