Pandemia y
crisis económica: ¿Del Pensamiento Singular al Pensamiento Intersticial?
Mayo de 2020
Quienes dominan el “pensamiento y el conocimiento
intersticial”[i]
están en condiciones de analizar, con un
nuevo enfoque, los puntos de vista
diferentes o contrapuestos, o los conflictos,
que se producen cuando se plantean
problemas o soluciones que tienen que ver con temas que interesan y afectan a
la sociedad, a las empresas, a las comunidades y a cada ciudadano.
Una
mirada a esa realidad desde el punto de vista del conocimiento.
Las
presentaciones de temas y los conocimientos que se emplean. Cuando una
persona propone un tema de interés, o enfrenta a un interlocutor en una materia
que es controvertible, se parte con un enunciado principal y luego se va
derivando a temas relacionados, hasta conformar un recorrido lineal de causas y
efectos, lo cual se basa en el conocimiento que posee o que emplea. Por
ejemplo, una persona puede hablar sobre el clima vigente de intenso calor, sus
efectos nocivos sobre las personas, la ingesta de líquidos, el vestuario más
apropiado, los ejercicios más convenientes según las edades, los costos de las
diferentes alternativas de climatización interior, sus proveedores y puede
seguir ahondando su listado. Este tipo de discursos se repite en muchísimos
temas y es muy normal. La secuencia de los temas que siguen al intenso calor
depende de cada persona y no se puede pedir que esa secuencia sea la misma para
personas que tienen diferentes formaciones, experiencias y conocimientos.
La situación actual de la pandemia del coronavirus y de la crisis económica, en forma conjunta, que se vive en el mundo se presta
para lustrar ese tipo de secuencias. Cada comunidad recibe orientaciones por personas que son voceros de posiciones
nacionales e internacionales que tienen relación con esos dos temas y de sus íntimas relaciones con, por ejemplo:
la política, la economía, la educación, el gobierno, las relaciones entre
naciones, el empleo, las cuarentenas, el abastecimiento de las actividades
industriales y de la alimentación y muchos otros aspectos con los que se pueden
interrelacionar y afectar mutuamente.
Es común que los que hablan principalmente
sobre de la salud (virus, pandemia, contagios,
recuperación, fallecidos, evaluados, personal sanitario, ventiladores, cuarentena,
etc.) reconocen que sus acciones, dirigidas a resolver el problema central,
producirá una seguidilla de efectos sobre la educación (enseñanza a distancia o
nuevas salas de clase), con el empleo y
el trabajo en sus diferentes modos, con el uso intenso de los medios de comunicación digitales, sobre el aprovisionamiento de insumos crítico
para la salud, sobre las decisiones políticas para proveer de recursos a los
desempleados, la necesidad de financiar actividades que no estaban consideradas
y hasta de los tipos de criminalidad que
hay que combatir y no faltan los que agreguen
a lo anterior, las restricciones a los deportes y los ejercicios físicos en
calles y parques, las restricciones a las libertades de los ciudadanos para
movilizarse y hasta la prohibición de celebrar fiestas tradicionales y
costumbristas. En este ejemplo, el vocero de la salud reconoce que una medida
correcta debe tomar en consideración los temas anteriores u otros más que le
interesen. Por su parte, un vocero de la economía,
puede reconocer que la secuencia anterior es en parte correcta, pero que es
débil en algunos aspectos y que considera que una materia importantísima es el
financiamiento, que habrá que dictar leyes especiales, cambiar la destinación
de algunos recursos del presupuesto nacional, que se puede recurrir a créditos
externos y ayuda internacional, que hay que suplementar los sueldos de quienes
pierden sus empleos, dar sustento a las personas de menores recursos, reorientar
los impuestos, estar atentos al momento en que hay que reactivar la economía, etc.
Cada uno de estos dos voceros está hablando a partir de su tema central y de ahí
elaboran una secuencia con otros temas que son importantes y con los que
considera que hay relaciones. Se puede suponer que el vocero de la salud es un
profesional, posiblemente un médico, que puede tener otras profesiones y
experiencias y que no puede dejar de mencionar
en su presentación algunos aspectos económicos y que, por su parte, el vocero de economía tiene los estudios respectivos
y también de otras materias y se refiere en su discurso a los flujos de dinero
de la salud, al retardo de la educación y a la cesantía que se viene.
Podría continuarse imaginando que haya
un vocero de la educación o de la legislatura o del deporte que también podría
describir una secuencia de sucesos a partir de la pandemia o de la crisis
económica. Y en un tiempo determinado la comunidad podría estar escuchando
noticias en relación a todas las secuencias anteriores.
Se puede, por lo tanto, establecer que
en la realidad hay muy diferentes personas que pueden referirse a la pandemia o
a la crisis económica: (a) cada una enfatizando alguna secuencia de relaciones
similares o muy diferentes, (b) que las relaciones entre las secuencias están
limitadas a sólo una parte de ellas, (c) y que no se detalla las razones para
establecer sólo esas relaciones.
De esta manera, si fuera posible reunir
a las principales secuencias manifestadas, en materia de pandemia y de crisis
económica, por los diferentes voceros:
médicos, educadores, economistas, políticos (de diferentes posiciones),
científicos, comentaristas, congresales, ministros, alcaldes, dirigentes de
organizaciones sociales, estudiantes y a otras que el lector pueda imaginar se
estaría llegando a un tipo de integración o de ecosistema, donde se reconoce
que para cada uno de los voceros sólo recoge una parte más o menos reducida de
la realidad, y que el conjunto de temas, aunque tengan similitudes y
contradicciones conforman una visión más completa de la realidad que cada uno
de los temas en forma individual. Es decir, el intento de la integración, o sea,
el
ecosistema da una visión más completa de la realidad.
No se trata de juzgar si el conjunto es
comprensible y coherente, sólo importa que el cúmulo de opiniones expresadas sea
mucho más completo que cada una de las secuencias en forma aislada y mostrará
que cada vocero lo hace en relación a los conocimientos que posee o que cree
poseer.
La
presencia de temas singulares en los planteamientos de los voceros. Para efectos del
pensamiento intersticial hay que considerar que el dominio de su interés está
en trabajar en pos de la idea de reducir la ignorancia que existe, o la falta
de conocimiento, capaz de permitir que el conjunto anterior se haga más
coherente.
Por este motivo, se dispone de algunas
definiciones que se deben tener en cuenta, como ocurre con el término “singularidad” que se refiere a
cualquier materia o conjunto de conocimientos que se distinguen por sus atributos, características
y propósitos y que se reconoce que se
puede diferenciar con facilidad de características y propósitos de las otras múltiples
materias o conjuntos de conocimientos. Lo cual está bien representado por las
diferentes profesiones y grados académicos que proveen las instituciones de educación
superior del mundo. La singularidad es
una definición muy amplia puesto que se
puede emplear para entender que dos profesiones son diferentes (meteorología y
kinesiología) como cuando se establece al tener dos objetos, por ejemplo, un
clavo y una semilla, que son fácilmente distinguibles por sus características,
atributos y objetivos.
Por ejemplo, el que habla de deporte,
que puede ser un periodista, emplea
conocimientos propios de esa
singularidad, pero como enfrenta situaciones que van más allá de ella, debe
incorporar elementos de otras singularidades, sobre las que a veces domina, a
veces sabe poco y algunas veces muy poco, pero que le parece que es necesario
para afirmar sus argumentos o sus proposiciones sobre el deporte. Si alguien se
refiere al tema de la salud como médico, porque es la profesión que ha
estudiado y que ejerce diariamente, no está impedido de relacionarla con la
economía o con la sociología o con la política y, por lo tanto, puede hablar y argumentar con algunas
relaciones con otras singularidades que considera que son válidas. Por otra
parte, hay personas que han estudiado
alguna carrera (derecho, odontología, decoración, periodismo, contabilidad, etc.)
o que han trabajado en diferentes temas con diferentes profundidades, que creen
que eso les da derecho a relacionar, con cierta libertad, sobre el contenido de
otras carreras, aunque sobre ellas tenga
nociones artesanales o se deje guiar por tabúes o por cuestiones falsas.
Es decir, hay personas, como quien
escribe esto, que teniendo la base de sus conocimientos en una o algunas profesiones
o materias, se encuentran permanentemente hablando y argumentando, con sus
respectivas razones, sobre singularidades de las que saben poco o muy poco,
pero eso no los desanima a hacerlo y aún más, están dispuestos a defender con
pasión sus discursos o sus frases.
Esto conduce a que otras personas, que
son “tocadas” con o sin razón, por la mezcla de materias diferentes que emplean
esas personas para plantear sus inquietudes y sus propuestas se sientan con el
derecho a responder, como parece lógico con su propio conjunto de materias conocidas.
Un caso muy particular y recurrente es
el de algunas discusiones políticas, donde se justifican las diferencias porque
hay posiciones contrapuestas. Aunque cuando llegan a acuerdos tienen que
transar todos de esas posiciones, porque, en general, lo que los unirá para
llegar a un acuerdo es otra cosa muy diferente: buscarán llenar los vacíos que
existen entre sus posiciones o conocimientos para llegar a un acuerdo. Por eso,
sin darse cuenta cuando llegan a acuerdos lo que han realizado es un esfuerzo
de llenar el vacío de conocimiento inicial, lo cual es un ejemplo de
pensamiento intersticial, es decir, de buscar llenar los vacíos de
conocimientos que existen entre las singularidades. Por lo demás este tipo de
enfrentamiento, y de acuerdo, es común en las negociaciones que terminan conforme
para las partes, aunque se reconozca que la información o conocimiento de cada
parte, el poder que posee y el tiempo que dispone jugarán para todas las
partes. Pero el acuerdo ganar-ganar es generalmente superior a lo que creían
las partes antes de iniciarla y eso constituyó un conocimiento nuevo para los
protagonistas.
La
lógica y lo llamativo de la mezcla de materias o de singularidades. Los
planteamientos singulares o multi singulares son ejemplos que se repiten en
muchas situaciones y por los más diferentes actores y autores, por lo cual
aparecen como cuestiones naturales, tanto en el pasado como en el presente. Por
ejemplo, un vocero de la salud habla y
plantea sus argumentos en materia del tema central de recuperar a la población
de la pandemia, pero se da cuenta que sus propuestas deben tomar en cuenta el
desenvolvimiento de la educación, porque considera que es muy grave, pero
indispensable que se suspendan los estudios por un tiempo y, además, reconoce
que el abastecimiento de los bienes de consumo de la familias debe mantenerse,
aunque en ambos casos se puede ver afectada la salud de las personas que
participen en la educación y en el abastecimiento. Por su parte un vocero de la educación habla de enseñanza y señala
que es importante y mejor que los estudiantes no asistan a clases, porque se
pueden contagiar y afectar a miembros de sus familias, se refiere al financiamiento de los colegios y
de otras instituciones de educación, sobre el desempleo de los profesores y sus
remuneraciones y de los otros funcionarios de la educación como los que
transportan a los estudiantes, sobre la alimentación que se entrega en los
colegios o las vacunas para los niños de diferentes edades. Por su parte, un vocero
de hacienda le parece que debe decidir sobre cómo se financia la atención de la salud
durante la pandemia, que es un gasto enorme y, también, cómo financiar la
enseñanza, en que la primera está funcionando y produciendo y en que la segunda
está con una baja actividad creadora. Por su parte voceros de otras materias
plantean sus propias secuencias, como lo hacen: los rectores de universidades, los
dirigentes de diverso tipo: de gobiernos locales, de los gremios de
profesionales, de empresarios, de
trabajadores de las diferentes sectores, de los estudiantes. etc. que tienen parte importante de sus
servicios suspendidos, que están a favor o en contra de reiniciar las
actividades o de pedir ayuda financiera del erario nacional para sustentarse o
de incrementar la deuda externa.
Y así, a un tema principal o inicial, se
van agregando otros temas o singularidades en los argumentos anteriores, con
por lo menos un par de alcances: (a) que
hay razones legítimas para hacerlo, pero (b) que casi nunca se explica porque
es que se hacen esas relaciones con
materias o singularidades que son diferentes a las de la materia inicial o
central. Lo anterior es sólo la constatación, por décadas, de haber escuchado
decenas de planteamientos que parten con una materia y luego derivan a otras o
a muchas otras.
Desde el punto de vista del pensamiento
intersticial el análisis de las secuencias de los planteamientos lleva a la
existencia de un principio fundamental
que se refiere a que todo en el universo está relacionado, es decir todos los
temas o todas las singularidades, y lo
que ocurre es que el conocimiento que se tiene sobre ese universo, en cualquier
momento, es parcial Aunque si queda claro que en la realidad del desarrollo del
conocimiento las singularidades están conformando un aparente todo, una globalidad, que por razones de su desarrollo
se han ido haciendo independientes y se han ido apartando de este principio y, por su parte, el
pensamiento intersticial lo que busca es entregar un método que permita llenar
el vacío de conocimiento que hace que las singularidades aparezcan como
independientes.
Conclusión
sobre el vacío entre las singularidades. Hasta aquí se trata de hacer un
resumen de lo que se escucha cada día de diferentes voceros y los ciudadanos lo
reciben y sacan sus propias conclusiones según las materias que conocen, que dominan,
que les interesan y les atraen o que
suponen que saben y dominan. Pero que al final del día dejan más dudas que
seguridades. Puesto que no es fácil distinguir si es que existe una sola cadena
de relaciones para la pandemia o para la crisis económica que permita reconocer
que cada tema ha considerado los eslabones necesarios y ha explicado las
relaciones que existen entre las diferentes singularidades incorporadas.
En un mundo así es difícil saber quién
tiene la razón. Pero es claro que si un médico dirigiera todo el proceso de
recuperación de la pandemia, sin participación de personas que dominan o creen
dominar otras singularidades, se consideraría improcedente. Sería como una situación
extrema.
Entonces se concluye que se debe equilibrar
dos posiciones entre: (a) la imposición de los conocimientos de una materia o singularidad
o (b) las múltiples otras singularidades que ven esa misma materia desde el
punto de vista de sus respectivos conocimientos. Lo cual no permite llegar a acuerdos sobre la base de lo conocido.
Y hay que reconocer al mismo tiempo que hay que seguir avanzando, pero no sólo
en el desarrollo del conocimiento de las diferentes singularidades, sino que
también sobre el conocimiento que existe entremedio de ellas, es decir, el
desarrollo del conocimiento intersticial.
Entre ambas posiciones existe un vacío
ENORME, que no está distinguido, en la actualidad, como área de pensamiento, y
luego de conocimiento, y sobre lo cual no se dice nada o casi nada en el avance
del conocimiento actual de las diferentes singularidades, de las diferentes ciencias y del método científico que se declaran preocupadas
del desarrollo del nuevo conocimiento. Pero sobre el VACIO INTERSTICIAL no se
avanza en encontrar nuevas respuestas.
El
avance del pensamiento y del conocimiento intersticial. Quienes profesan
la idea de que debe darse importancia al
pensamiento y al conocimiento
intersticial, que se dedica a buscar y a encontrar los conocimientos que
hay en los vacíos, hasta ahora, no identificados, que hacen posible relacionar
a las diferentes materias y, por lo tanto, encaminarse a que las sociedades
avancen para entender que todo está relacionado y que cada singularidad por sí
sola no es más que una brizna dentro de la globalidad en la que las personas nos
movemos.
Hace más de 10 años que publicamos un
resultado del pensamiento intersticial, cuando descubrimos el concepto de espacio saludable,[ii]
que fue el resultado de tomar en
consideración los atributos, particularidades y propósitos de las siguientes
singularidades: la madera, la ingeniería, la arquitectura, la edificación, el
diseño del hogar y de sus muebles, la orientación al sol y a la luz del día, el
cobre antimicrobiano (Cu+) y la sustentabilidad.
[i] Carlos Olavarría Aranguren y Omar Villanueva Olmedo:
Teoría del Conocimiento intersticial. Nuevo
paradigma. Santiago de Chile,
Enero 2020. Obra registrada en el Departamento
de Derechos Intelectuales con la Inscripción A-298670, Santiago de Chile,
Diciembre de 2018.
[ii] Ignacio Cerda, Carlos Olavarría y
Omar Villanueva: Espacios Saludables de Cobre-Madera: Nueva Industria
para Crear Imagen País. Santiago de Chile, Registro
propiedad intelectual nº 219.737, agosto
2012.