viernes, 23 de marzo de 2018

¿CHILE DESARROLLADO HACIA EL 2030?

Chile Desarrollado: ¿Se tiene la Estrategia País para que ocurra en el 2030? (*) ¿O, sólo es una aventura sin final más iniciada hace más de sesenta años? 1 El estado actual de desarrollo del país. La historia nacional da cuenta de los medios que se han empleado para llegar al estado actual de desarrollo. Para algunas personas el resultado puede ser aceptable, muy bueno o muy malo, puesto que cada uno puede tener en su mente un concepto de desarrollo vinculado con lo que le ocurre, dónde vive, su nivel de satisfacción, etc. Esto resultaría del hecho que no ha habido alguna autoridad, por notable que haya sido, que se haya propuesto una estrategia país que condujera al estado actual de desarrollo, o mucho más o mucho menos, es decir, una estrategia para el país con sus correspondientes escenarios posibles, objetivo principal y secundarios, recursos, planes y otros elementos que establezcan los caminos para que el país llegue, en el mediano y largo plazo, a producir un desarrollo económico, social, político, tecnológico y ambiental como el de un país desarrollado. Es por esto que las consultas realizadas concluyen que cada ciudadano o grupo tiene todo el derecho de proponer una forma de evolución o desarrollo futuro, a su mejor saber y entender, y es lo que se propone en los párrafos siguientes. El disponer de una estrategia país tiene para los líderes, o para los que quieren ser líderes nacionales, sus beneficios y sus dificultades. 2 Los beneficios de no tener una Estrategia País. Reconocemos varios beneficios: (1) el mayor es que nadie ha tenido que pensar, estudiar, proponer, aplicar y controlar el laborioso trabajo de aunar esfuerzos, proponer unos objetivos y darse el largo trabajo que este tipo de instrumento requiere, (2) ningún ciudadano puede reclamar que determinados objetivos de largo plazo no se cumplieron, porque esos objetivos no existen y, por lo tanto nadie oficialmente ha tenido que verificarlos. (3) que cuando se dio nacimiento, por parte de diferentes gobiernos, de muy diferentes políticas e instituciones, en los campos de: exportaciones, constitución, potencia agroalimentaria, salud, previsión social, educación, fomento, vivienda, justicia, ambiente, siniestros y catástrofes, nadie se responsabilizó de que se ayudara a cumplir un objetivo nacional, ni de que hubiera coherencia entre sus diferentes objetivos y mucho menos que las pensiones, la salud, la educación, etc., deberían llegar a determinados resultados de nivel aceptable y que esos resultados se controlarían para enmendar los rumbos si se desviaban, aparte de que cada avance tuviera un incremento en el ingreso del país y en el desarrollo humano de su población. Y así Ud. puede revisar su experiencia y se encontrará, que, por ejemplo: (a) la infraestructura nacional de puertos, aeropuertos, carreteras y puentes afectan el desarrollo del país, es estrecha, peligrosa y cara; (b) la educación superior gratuita está limitada a menos de un cuarto (257.000 estudiantes) de los potenciales candidatos (1.162302); (c) aproximadamente el 50 % del territorio en manos del Estado tiene una escasa utilización; (d) con una costa de más de 4.000 kilómetros con casi 60.000 buzos y pescadores artesanales, casi no se consumimos alimentos de ese enorme mar; (e) la basura es un problema nacional y lo mismo ocurre con la salud, las pensiones, etc. Y no se sabe cuándo se aplicarán las acciones tendientes al desarrollo, porque parece anticultural amarrarse con objetivos a cumplir, en, por ejemplo, 10, 20 o 50 años más. Por ejemplo la reforma de la educación es un esfuerzo muy necesario e importante, pero no hemos sabido si se evalúo su proyección de costos y de beneficios en sus primeros 10 años, 20 años o 30 años, como para saber los objetivos que se deberían cumplir y la rentabilidad social y económica de la misma. Y si alguien lo hizo y no incluyó su “nivel de calidad” sus resultados debieran ser de poquísimo valor, para hacer una inversión de miles y miles de dólares. Y, así, suma y sigue la falta de un objetivo central de largo plazo y los correspondientes en los diferentes sectores claves, como parece común y natural en el subdesarrollo. 3 Los beneficios de tener una Estrategia País. Hay varios países que se han desarrollado de manera sobresaliente porque hicieron algunas acciones relacionadas con diseñar una forma de evolución futura, con las dificultades del caso, y que con el tiempo lograron transformar sus economías y sus formas de vida de manera substancial. Estamos conscientes que el desarrollo que las poblaciones nacionales esperan es mucho más que montos de sus productos internos brutos o sus ingresos per cápita, pero esos indicadores tienen la gracia de que son medidas de uso internacional que facilitan comparar los avances en materia de desarrollo económico. Además, de que gracias al uso eficiente y efectivo de esos recurso es que se pueden financiar muchos de los indispensables servicios sociales que son tan requeridos ahora y que lo serán, probablemente, mucho más en las próximas décadas. Por ejemplo, países tan variados como Corea del Sur, Irlanda, China, Islandia y Singapur han crecido en sus economías de manera muy superior a otros y la han hecho porque se propusieron llegar a esos niveles, y no fue el resultado de eventos incontrolables, como el alto precio de alguna materia prima, o la disponibilidad de recursos escaso y de alta demanda. Fue mucho más que eso. Eligieron unas pocas palancas que si crecían y se mantenían en el tiempo, independiente de los gobiernos, de las coaliciones o de las crisis, deberían llevar al país a su desarrollo. Esta es la base de una estrategia que aparentemente ha faltado que sea sostenible en nuestro país. Con una visión amplia se puede entender que de 199 países reconocidos por la página web “datosmacro.com” sólo hay 29 (15%) que tienen un “PIB per cápita” (PPC) que sobrepasan los 30 mil euros anuales, o sea, son países desarrollado, y entre ellos hay sólo dos que son productores de materias primas, y en esos casos es el petróleo. Y, por otra parte, no se vislumbra que haya países “desarrollados” y que tengan un PPC de país “subdesarrollado”. 4 La estrategia país no enunciada. El Programa de Gobierno actual propone el desarrollo del país en unos 8 años más, lo que no pasa de ser un paliativo para el largo plazo, porque no se detiene a identificar los elementos esenciales de una estrategia o del objetivo principal para alcanzarlo ni las palancas antiguas y “nuevas” que utilizará para lograrlo. Y lo curioso es que desde los años 90 del siglo pasado el país ha tenido tasas de crecimientos del PIB muy variadas (desde 11.2% a -1,56%), y eso que su matriz productiva descansa en casi la misma mezcla tradicional. Se podría decir que la estrategia país no enunciada ha sido: “producción interna para el consumo interno, exportación de recursos naturales e importación de todo el resto y sin establecer los resultados que se debieran obtener y sin identificar por lo tanto al “dueño” o responsable de esa indefinición, en otras palabras simples, esta descripción de la estrategia presenta: (1) los sectores y sus recursos, (2) las posibles ventajas competitivas, (3) los mercados y (4) no se define uno o más objetivos a lograr, por lo que los resultados que se han obtenido en las últimas décadas han sido dejados a lo que ocurra. Esta habría sido la estrategia que se ha privilegiado desde que volvió la democracia, ni más ni menos hace casi 30 años. Lo anterior es muy poco original para un modelo de economía que se propuso y se puso en marcha en los inició de los 70, y se ha mantenido, a pesar de numerosos cambios. Los resultados económicos de los últimos años, lamentablemente para la población, han servido para que se discuta ampliamente sobre si un bajo desarrollo económico es producto de las políticas internas o de lo que ocurre en el exterior, o sea, como que las personas no pueden hacer nada por revertir esas situaciones y sólo hay que esperar que la “buena suerte o el azar” produzca resultados superiores. En estas discusiones se ha invertido muchos recursos, en vez de destinarse a construir un camino común que nos lleve al ansiado desarrollo económico y humano. En círculos internacionales se habla de la Gran Estrategia para un país como “del cumplimiento de un objetivo de largo plazo, que requiere la identificación de un objetivo nacional, de una evaluación exhaustiva de los recursos del país y una clasificación de esos recursos altamente organizada para lograr el objetivo”, como lo propuso Razvan Sibii. Es probable que haya que agregar a esa definición la evaluación de las oportunidades y las amenazas internas y externas, así como, las fortalezas y las debilidades del país. 5 Los pasos a seguir para ser un país desarrollado. Esta nota tiene por objeto interpelar a las autoridades sobre la necesidad de que el nuevo gobierno entregue alguna respuesta sobre si espera lograr que Chile sea un país desarrollado hacia el 2030 “con o sin” el diseño de una Estrategia País. Ya se levantan señales de que ese objetivo de desarrollo no se lograría, a lo que agregamos que es indispensable que se entreguen objetivos más precisos y un mayor detalle de las acciones que pudieran conducir a él. Creemos que hay muchos ciudadanos a los que les gustaría que se abrieran las conversaciones para avanzar en estas materias de índole nacional. Por eso terminados reiterando que una Estrategia País es una declaración que determina la esencia de lo que hay que hacer para conseguir uno o pocos objetivos principales que lleven al desarrollo y que están definidos que ocurran en el futuro, en unos predefinidos escenarios. La estrategia debe tener un propietario o responsable de que funcione y se logren el o los objetivos y ese propietario debiera ser el responsable del Poder Ejecutivo. En este caso la estrategia de un país se define a través de un conjunto limitado de conceptos que deben ser manejados para conseguir el resultado esperado y que orienta a todos los recursos disponibles, públicos y privados. Esta línea central de desarrollo es, desde luego, compatible con el funcionamiento de múltiples otras actividades productivas que pueden ser parte esencial o complementarias a la estrategia o que pueden estar directamente relacionada con ella. Como consultores de empresas en materias de futuros, estrategia y sistemas inteligentes esperamos promover el interés de muchas instituciones y personas en este importante tema e invitarlas a que expresen sus diferentes puntos de vista. (*) Ver la serie de artículos relacionados: “Qué es vivir en una país desarrollado” “Programas de Gobierno para el desarrollo” “Tres escenarios para el desarrollo”

sábado, 17 de marzo de 2018

¿PODRÁ EL PAÍS SER ECONÓMICAMENTE DESARROLLADO EL SIGLO XXI?

El desarrollo económico de Chile no ocurrió en el siglo XX……. ¿Podrá ser en el Siglo XXI? ¿Cómo es vivir en un país económicamente desarrollado? Nos hemos preguntado cómo será vivir en un país desarrollado y hemos descrito en artículos anteriores algunas de sus características. También dijimos que desde mediados del siglo pasado connotadas autoridades, dignas de fiar, hicieron declaraciones en torno a que el tan ansiado desarrollo de Chile no estaba lejos. Han pasado más de setenta años, 12 gobiernos, un pronunciamiento militar entre medio, y no ha llegado. Hay muchos deudores a los que lamentablemente ya no se les puede cobrar. Pero, no por eso no se han hecho otras propuestas más recientes de desarrollo económico, como la que encontramos en Chileeconomía (wordpress.com), atribuida a un miembro de un gobierno, publicada el 30 de Abril de 2010 que señala que: “el objetivo es convertir a Chile en un país desarrollado para el año 2018”, o sea, este año. Como consultores, con amplia experiencia nacional e internacional, nos parece importante que si una autoridad cree que se puede lograr ese desarrollo lo haga público, porque sirve para crear un ambiente propicio para los miles de personas que en diferentes ámbitos de las actividades políticas, económicas y sociales se disponga a participar en dicho desarrollo. La vida en un país desarrollado es diferente a la nuestra, escasean las poblaciones callampas, escasean las diferencias de remuneraciones de 1 a 32 veces, las rentas son adecuadas para tener un buen pasar y una jubilación, hay asistencia médica, educación y vivienda cercana y digna, no importan los “pitutos, parientes y amigos”, ni los antecedentes, ni los lugares de nacimiento para obtener un buen trabajo y forjarse un buen futuro, se trabaja las horas establecidas, hay medios de transporte de clase humana y eficiente, se protege el aseo y la limpieza urbana, se dispone de viviendas rurales tan buenas como las urbanas y aun mejores. Y todo esto para la mayoría de la población. Por esto y por mucho por lo que nos estimula bregar porque seamos desarrollados económicamente. Suponemos que no debe haber dirigentes nacionales que no estén interesados en dicho desarrollo, aunque puedan tener diferentes preferencias. Para algunos los recursos que son indispensables para el desarrollo deben obtenerse de la inversión extranjera, otros pueden estar interesados que se obtengan de los recursos públicos acumulados, también debe haber algunos que prefieren que se empleen las utilidades de las empresas que funcional en el país. Pero sin recursos inmensamente superiores a los tradicionales no se lograría un desarrollo económico. ¿Es posible ahora trabajar para lograr el anhelado desarrollo económico de Chile? Podemos preguntarnos: ¿Chile con un PIB anual de 240 mm de dólares, y con un ingreso per cápita del orden de los 14 mil dólares, cuanto capital necesita para pasar a un PIB de 400 o 500 mm de dólares en 8 años para pensar en ser desarrollado? ¿Sería posible obtener ese capital con la riqueza acumulada internamente? Lo que se asegura en medios internacionales es que, existiendo naciones que ha sido un ejemplo de crecimiento y desarrollo en pocas décadas, lo han logrado debido a que: (1) sus autoridades han llegado al acuerdo de que es importante alcanzar el desarrollo en un plazo determinado, (2) que el desarrollo se logra a través de la producción de bienes y servicios que sean producidos internamente con los niveles adecuados de tecnología (alto valor agregado) y vendidos en grandes volúmenes a consumidores del exterior, (3) que economías centradas en la explotación y exportación de recursos naturales tienen ciclos de impactos negativos por las variaciones de precios y por la tentación de no incursionar en otro tipo de industrias de mayor valor agregado, con uso de nuevas tecnologías que las hagan menos vulnerables a la competencia internacional, (4) para que se formen empresas exportadoras de alta tecnología o competitivas para abastecer a mercados internacionales el gobierno debe “invertir, dar facilidades y otros beneficios” para incentivar el cambio de paradigma empresarial, en particular a no insistir en la explotación de materias primas o productos primarios (5) impulsar la educación para disponer de los cuadros profesionales y técnicos indispensables para el funcionamiento de las nuevas empresas y emprendimientos, e incluso facilitar el ingreso de personal extranjero con las capacidades requeridas, (6) estimulara a la población a reconocer las ventajas de pasar a tipos de cultura que cultiven, en forma conjunta, el beneficio propio y el de la comunidad, en forma conjunta, como un medio eficaz para que el desarrollo llegue todos. ¿Con qué estrategia país Chile puede o debe llegar a ser un país económicamente desarrollado? Todo lo anterior es una parte de la ESTRATEGIA PAÍS que nos imaginamos es indispensable para que el país llegue al desarrollo. No creemos que manteniendo las pugnas y los intereses ordinarios de las posiciones políticas existentes se pueda ascender al desarrollo económico en un plazo determinado. Y no crear las condiciones para llegar a una ESTRATEGIA PAÍS sería una muestra de egoísmo inexcusable de los dirigentes actuales. Una estrategia país es muchísimo más que el Presidente de la República, según la Ley 20.848, establezca una estrategia de fomento y promoción de la inversión extranjera directa, porque esa inversión y otras deben dirigirse a nuevos sectores industriales y a otras tecnologías, y a productividades y volúmenes de producción desconocidos hasta ahora en el país. Cuando hablamos de esas inversiones en empresas que están más allá de la explotación de materias primas o recursos naturales es importante reconocer que esas empresas tienen padrones de actividad y de comportamientos que serán novedosos para la mayoría de las trabajadoras y trabajadores. Para ejemplarizar lo que puede caracterizar a estas empresas nuevas se puede recurrir a lo expresado por Safra Catz, CEO de Oracle, y publicado por la revista Strategy+Business en enero de este año. Ella se explaya sobre: (a) la maduración de la tecnología digital y sus efectos en la industria global, (b) que hoy es posible emplear la IA (inteligencia artificial) para tomar decisiones con grandes masa de datos, (c) que los sistemas actuales y futuros permitirán tomar decisiones más rápidas, liberando mano de obra para tareas más interesantes y de mayor valor, (d) que se verán enormes fuentes para aumentar la productividad, (e) que es diferente ser internacional que ser global, hoy día se puede ser global, es decir: tener el mismo nivel de servicio en todo el globo y (f) termina diciendo que todos los CEOs que conoce están trabajando muy duro y casi todos los días. La IA es una rama del conocimiento que se viene desarrollando desde hace muchos años y desde los años 80 del siglo anterior hemos trabajo con diferentes sistemas de esta índole. Uno muy útil se refiere al manejo de la estrategia que permite: (1) evaluar la estrategia que se esté empleando en la actualidad, aunque no se tenga por escrito, (2) se puede determinar con precisión los cambios que podrían mejorar la estrategia de acuerdo al conocimiento incorporado en el sistema (3) se puede diseñar la estrategia para una nueva iniciativa o emprendimiento, (4) se puede consultar sobre la estrategia que podría ser superior a la de todos los competidores y, en fin, hacer un trabajo serio y profundo sobre una estrategia. Cuando iniciamos las aplicaciones de este tipo de sistema en particular nos encontramos que las empresas escasamente tenían documentos sobre su estrategia. Hoy día hay más documentación que sirve de guía para la actuación digerencial. Es por lo anterior que propugnamos que el nuevo gobierno establezca la ESTRATEGIA PARA QUE CHILE LLEGUE A SER UN PAÍS DESARROLLADO, y a continuación se definan los otros elementos esenciales para llegar a alcanzarlo en un plazo acotado.

¿CHILE PAÍS DESARROLLADO?

Chile Desarrollado: ¿Se tiene la Estrategia País para que eso ocurra en los próximos años? ¿Cuál podría ser el desarrollo de Chile hacia fines del siglo XXI? 1 El estado actual de desarrollo del país. La historia nacional da cuenta de los medios que se han empleado para llegar al estado actual de desarrollo. Para algunas personas este estado puede ser aceptable, muy bueno o muy malo, puesto que cada ciudadano puede tener en su mente un concepto de desarrollo personal vinculado con lo que le ocurre, dónde vive, su nivel de satisfacción, etc. Esto resulta del hecho que no ha habido alguna autoridad, por notable que haya sido, que se haya propuesto una estrategia país que debiera haber hecho avanzar hasta el estado actual, o mucho más o mucho menos, así como, porque nadie ha planteado una estrategia para el país con sus correspondientes escenarios, objetivos, recursos, planes y otros elementos que establezcan los caminos para que el país llegue, en el mediano y largo plazo, a producir un desarrollo económico, social, político, tecnológico y ambiental del tipo de país desarrollado. Es por esto que cada ciudadano o grupo tiene todo el derecho de proponer una forma de evolución o desarrollo futuro, a su mejor saber y entender, y es lo que se propone en los párrafos siguientes. Pero, sin embargo, disponer de una estrategia país tiene para los líderes, o para los que quieren ser líderes nacionales, sus beneficios y sus dificultades. 2 Los beneficios de no tener una Estrategia País. El mayor beneficio es que nadie ha tenido que hacer el laborioso trabajo de aunar esfuerzos, proponer unos objetivos y darse el largo trabajo que este tipo de instrumento requiere. Además, ningún ciudadano puede reclamar que determinados objetivos de largo plazo no se cumplieron, porque esos objetivos no existen y, por lo tanto nadie oficialmente ha tenido que verificarlos. O sea, que cuando se dio nacimiento, por parte de diferentes gobiernos, de muy diferentes políticas e instituciones, en los campos de: exportaciones, constitución, potencia agroalimentaria, salud, previsión social, educación, fomento, vivienda, justicia, ambiente, siniestros y catástrofes, nadie se responsabilizó ni de hubiera coherencia entre ellos y mucho menos que las pensiones, la salud, etc., deberían llegar a determinados resultados, que deberían ser de un nivel aceptable y que esos resultados se controlarían para enmendar los rumbos si se desviaban, aparte de que cada avance tuviera un incremento en el ingreso del país y en el desarrollo humano de su población. Y así Ud. puede revisar su experiencia y se encontrará, que, por ejemplo: la infraestructura nacional de carreteras y puentes es estrecha y peligrosa, la educación superior gratuita está limitada a sólo un tercio de los potenciales candidatos, que mantenemos aproximadamente el 50 % del territorio en manos del Estado y con escasa utilización, con una costa de más de 4.000 kilómetros y casi no se consume alimentos de ese enorme mar, la basura es un problema nacional y no se sabe cuándo se aplicará un acción tendiente a usarla de manera eficiente, y no se tiene ni idea de lo que será de todo esto en 20, 40 o 60 años más. Y, así, suma y sigue la falta de objetivos de largo plazo y de los compromisos correspondientes, como parece que es común en los países subdesarrollados o en desarrollo. 3 Los beneficios de tener una Estrategia País. Hay varios países que se han desarrollado de manera sobresaliente porque hicieron algunas acciones relacionadas con diseñar una forma de evolución futura, con las dificultades del caso, y que con el tiempo lograron transformar sus economías y sus formas de vida de manera substancial. Estamos conscientes que el desarrollo que las poblaciones nacionales esperan es mucho más que montos de sus productos internos brutos o sus ingresos per cápita, pero esos indicadores tienen la gracia de que son medidas de uso internacional que facilitan comparar los avances en por lo menos su desarrollo económico. Además, de que gracias al uso eficiente y efectivo de esos recurso es que se pueden financiar muchos de los indispensables servicios sociales que son tan requeridos ahora y que lo serán, probablemente, mucho más en las próximas décadas. Por ejemplo, países tan variados como Corea del Sur, Irlanda, China, Islandia y Singapur han crecido en sus economías de manera muy superior a otros y la han hecho porque se propusieron llegar a esos niveles, y no fue como resultado sólo de eventos incontrolables, como el alto precio de alguna materia prima, o la disponibilidad de recursos escaso y de alta demanda. Fue mucho más que eso. Eligieron unas pocas palancas que si crecían y se mantenían en el tiempo, independiente de los gobiernos, de las coaliciones o de las crisis, deberían llevar al país a su desarrollo. Esto es lo que aparentemente ha faltado que sea sostenible en nuestro país. Con una visión un poco más amplia se puede entender que de 199 países reconocidos por la página web “datosmacro.com” sólo hay 29 (15%) que tienen un “PIB per cápita” (PPC) que sobrepasan los 30 mil euros anuales, o sea, son países desarrollado, y entre ellos hay sólo dos que son productores de materias primas, y en esos casos es el petróleo y, por otra parte, no se vislumbra que haya países “desarrollados” y que tengan un PIB de país “subdesarrollado”. 4 La estrategia país no enunciada. Un Programa de Gobierno para 4 u 8 años que persigue el desarrollo del país no pasa de ser un paliativo para el largo plazo, porque no se detiene a identificar los elementos esenciales de una estrategia. Y lo curioso es que desde los años 90 del siglo pasado el país ha tenido tasas de crecimientos del PIB muy variadas, y eso porque su matriz productiva descansa en casi la misma mezcla tradicional. Se podría decir que la estrategia país no enunciada ha sido: “producción interna para el consumo interno, exportación de recursos naturales e importación de todo el resto y sin establecer los resultados que se debieran obtener y sin identificar por lo tanto al “dueño” o responsable de esa indefinición, en otras palabras simples, esta descripción de la estrategia presenta: (1) los sectores y sus recursos, (2) las posibles ventajas competitivas, (3) los mercados y (4) no se define uno o más objetivos a lograr, por lo que los resultados que se han obtenido en las últimas décadas han sido dejados a lo que ocurra. Esta habría sido la estrategia que se ha privilegiado desde que volvió la democracia, ni más ni menos hace casi 30 años. Lo anterior es muy poco original para un modelo de economía que se propuso e se inició en los años 70, y se ha mantenido, y que ha producido tasas anuales de crecimiento económico desde 11,2% en 1992 hasta - 1,56% el año 2009. Los resultados de los últimos años, lamentablemente para la población, han servido para que se discuta ampliamente sobre si un bajo desarrollo económico es producto de las políticas internas o de lo que ocurre en el exterior, o sea, como que las personas no pueden hacer nada por revertir esas situaciones y sólo hay que esperar que la “buena suerte o el azar” produzca resultados superiores. En estas discusiones se ha invertido muchos recursos, en vez de destinarse a construir un camino común que nos lleve al ansiado desarrollo económico y humano. En círculos internacionales se habla de la Gran Estrategia para un país como “del cumplimiento de un objetivo de largo plazo, que requiere la identificación de un objetivo nacional, de una evaluación exhaustiva de los recursos del país y una clasificación de esos recursos altamente organizada para lograr el objetivo”, como lo propuso Razvan Sibii. Es probable que haya que agregar a esa definición la evaluación de las oportunidades y las amenazas internas y externas, así como, las fortalezas y las debilidades del país. 5 Los pasos a seguir para ser un país desarrollado. Esta nota tiene por objeto interpelar a las autoridades sobre la necesidad de que el nuevo gobierno entregue alguna respuesta sobre si está en sus propósitos avanzar o no hacia el diseño de una Estrategia País o si el desarrollo está sólo unido a su Programa de Gobierno que entregó antes de la elección del año pasado. Creemos que hay muchos ciudadanos que les gustaría que se abrieran las conversaciones para avanzar en estas materias de índole nacional. Por eso terminados reiterando que una Estrategia País es una declaración que determina la esencia de lo que hay que hacer para conseguir uno o pocos objetivos principales que lleven al desarrollo y que están definidos que ocurran en el futuro, en unos predefinidos escenarios. La estrategia debe tener un propietario o responsable de que funcione y se logren el o los objetivos y ese propietario debiera ser el responsable del Poder Ejecutivo. En este caso la estrategia de un país se define a través de un conjunto limitado de conceptos que deben ser manejados para conseguir el resultado esperado y que orienta a todos los recursos disponibles. Esta línea central de desarrollo es, desde luego, compatible con el funcionamiento de múltiples otras actividades productivas que pueden ser parte esencial o complementarias a la estrategia o que pueden estar directamente relacionada con ella. Esperamos promover el interés de muchas instituciones y personas que se interesen en este importante tema y que expresen sus diferentes puntos de vista.

miércoles, 14 de marzo de 2018

A LA ENSEÑANZA UNIVERSAL Y ¿LUEGO A LA UNIVERSIDAD UNIVERSAL?

A LA ENSEÑANZA UNIVERSAL ¿Y LUEGO A LA UNIVERSIDAD UNIVERSAL? Estamos a mediados de marzo del 2018 y este tema lo hemos ido desarrollando desde hace por lo menos 5 años y dice relación con la evolución de la enseñanza profesional hacia un proceso universal, tipo INTERNET ayudados con instrumentos ad-hoc, liderada por una institución innovadora, en vías de crearse, enseñanza sin costo, puesta al día permanentemente y financiada por los anunciadores que aparezcan en sus páginas. ¿Y los pasos siguientes? ¿Reemplazar a las universidades tradicionales? ¿Y a los colegios? Y así hasta a llegar a los párvulos.