miércoles, 29 de diciembre de 2010

EL MEJOR REGALO PARA EL SIGLO XXl.

Dada la capacidad existente para que exportadores tengan un precio del dólar que satisfaga sus expectativas de costos y de precios, sería recomendable que sobrevivieran solamente los exportadores nacionales que puedan tener unos costos similares a los de la industria del cobre.

Así se evitaría la pérdida de recursos destinados a discutir cuándo intervenir, a qué nivel de precio, cómo hacer reducciones de costos, qué poder del Estado tiene la responsabilidad de tomar acciones, qué se debe hacer para que las AFP inviertan más en el exterior, que las reservas del cobre no se traigan al país, etc. Se dejaría de tener reuniones que no logran entregar medidas específicas.

Los consumidores nacionales podrían adquirir productos y servicios importados a precios reales, sin tener los sobresaltos de intervencionismo en los precios.

Pero además, se podría pagar mejores remuneraciones a las personas al tener márgenes más cercanos a los de la industria rectora de la economía nacional, que da excelentes remuneraciones y premios a su personal cada mes y cada año.

Y, probablemente, seríamos todos desarrollados.

lunes, 13 de diciembre de 2010

TENDENCIAS MONOPÓLICAS Y COMPETENCIA.

La decisión de dos proveedores lácteos de unir sus ofertas de productos forma parte de sus estrategias corporativas y de alianzas, cada día más comunes en el mundo. El mayor tamaño generalmente conlleva la masificación de la producción y de la oferta y diferentes consecuencias en el mercado – productos, precios y exigencias, formas de pago, y otros, tan explicadas en los trabajos sobre tendencias monopólicas. Los actores toman esta decisión porque les reportará mejores resultados.

La otra cara es la de los actuales y futuros compradores que verán que un mayor volumen, en mano de un proveedor unido, les tendrá que causar algunos efectos: positivos y negativos.

Si en un comienzo la balanza de los beneficios se inclina hacia el proveedor unido. Los compradores, que también tienen poder, reaccionarán. Lo pueden hacer de varias formas. Una es desarrollar nuevos proveedores, muchos pequeños, que utilizando las muchas nuevas tecnologías - componentes, tamaño de infraestructura, mezclas y sabores, costos, etc – ofrezcan productos competitivos a los del proveedor unido, pero que vayan a satisfacer necesidades más exclusivas para los muchos nichos de consumidores que existen para dichos productos.

Este tipo de uniones y de respuestas ha ocurrido en otras industrias y seguirá ocurriendo y si bien tiene algunas connotaciones negativas puede ser una muy buena oportunidad para el nacimiento o crecimiento de competidores menores de mejor tecnología, que tengan más confianza en la competencia en los mercados que en el monopolio.