viernes, 23 de marzo de 2018

¿CHILE DESARROLLADO HACIA EL 2030?

Chile Desarrollado: ¿Se tiene la Estrategia País para que ocurra en el 2030? (*) ¿O, sólo es una aventura sin final más iniciada hace más de sesenta años? 1 El estado actual de desarrollo del país. La historia nacional da cuenta de los medios que se han empleado para llegar al estado actual de desarrollo. Para algunas personas el resultado puede ser aceptable, muy bueno o muy malo, puesto que cada uno puede tener en su mente un concepto de desarrollo vinculado con lo que le ocurre, dónde vive, su nivel de satisfacción, etc. Esto resultaría del hecho que no ha habido alguna autoridad, por notable que haya sido, que se haya propuesto una estrategia país que condujera al estado actual de desarrollo, o mucho más o mucho menos, es decir, una estrategia para el país con sus correspondientes escenarios posibles, objetivo principal y secundarios, recursos, planes y otros elementos que establezcan los caminos para que el país llegue, en el mediano y largo plazo, a producir un desarrollo económico, social, político, tecnológico y ambiental como el de un país desarrollado. Es por esto que las consultas realizadas concluyen que cada ciudadano o grupo tiene todo el derecho de proponer una forma de evolución o desarrollo futuro, a su mejor saber y entender, y es lo que se propone en los párrafos siguientes. El disponer de una estrategia país tiene para los líderes, o para los que quieren ser líderes nacionales, sus beneficios y sus dificultades. 2 Los beneficios de no tener una Estrategia País. Reconocemos varios beneficios: (1) el mayor es que nadie ha tenido que pensar, estudiar, proponer, aplicar y controlar el laborioso trabajo de aunar esfuerzos, proponer unos objetivos y darse el largo trabajo que este tipo de instrumento requiere, (2) ningún ciudadano puede reclamar que determinados objetivos de largo plazo no se cumplieron, porque esos objetivos no existen y, por lo tanto nadie oficialmente ha tenido que verificarlos. (3) que cuando se dio nacimiento, por parte de diferentes gobiernos, de muy diferentes políticas e instituciones, en los campos de: exportaciones, constitución, potencia agroalimentaria, salud, previsión social, educación, fomento, vivienda, justicia, ambiente, siniestros y catástrofes, nadie se responsabilizó de que se ayudara a cumplir un objetivo nacional, ni de que hubiera coherencia entre sus diferentes objetivos y mucho menos que las pensiones, la salud, la educación, etc., deberían llegar a determinados resultados de nivel aceptable y que esos resultados se controlarían para enmendar los rumbos si se desviaban, aparte de que cada avance tuviera un incremento en el ingreso del país y en el desarrollo humano de su población. Y así Ud. puede revisar su experiencia y se encontrará, que, por ejemplo: (a) la infraestructura nacional de puertos, aeropuertos, carreteras y puentes afectan el desarrollo del país, es estrecha, peligrosa y cara; (b) la educación superior gratuita está limitada a menos de un cuarto (257.000 estudiantes) de los potenciales candidatos (1.162302); (c) aproximadamente el 50 % del territorio en manos del Estado tiene una escasa utilización; (d) con una costa de más de 4.000 kilómetros con casi 60.000 buzos y pescadores artesanales, casi no se consumimos alimentos de ese enorme mar; (e) la basura es un problema nacional y lo mismo ocurre con la salud, las pensiones, etc. Y no se sabe cuándo se aplicarán las acciones tendientes al desarrollo, porque parece anticultural amarrarse con objetivos a cumplir, en, por ejemplo, 10, 20 o 50 años más. Por ejemplo la reforma de la educación es un esfuerzo muy necesario e importante, pero no hemos sabido si se evalúo su proyección de costos y de beneficios en sus primeros 10 años, 20 años o 30 años, como para saber los objetivos que se deberían cumplir y la rentabilidad social y económica de la misma. Y si alguien lo hizo y no incluyó su “nivel de calidad” sus resultados debieran ser de poquísimo valor, para hacer una inversión de miles y miles de dólares. Y, así, suma y sigue la falta de un objetivo central de largo plazo y los correspondientes en los diferentes sectores claves, como parece común y natural en el subdesarrollo. 3 Los beneficios de tener una Estrategia País. Hay varios países que se han desarrollado de manera sobresaliente porque hicieron algunas acciones relacionadas con diseñar una forma de evolución futura, con las dificultades del caso, y que con el tiempo lograron transformar sus economías y sus formas de vida de manera substancial. Estamos conscientes que el desarrollo que las poblaciones nacionales esperan es mucho más que montos de sus productos internos brutos o sus ingresos per cápita, pero esos indicadores tienen la gracia de que son medidas de uso internacional que facilitan comparar los avances en materia de desarrollo económico. Además, de que gracias al uso eficiente y efectivo de esos recurso es que se pueden financiar muchos de los indispensables servicios sociales que son tan requeridos ahora y que lo serán, probablemente, mucho más en las próximas décadas. Por ejemplo, países tan variados como Corea del Sur, Irlanda, China, Islandia y Singapur han crecido en sus economías de manera muy superior a otros y la han hecho porque se propusieron llegar a esos niveles, y no fue el resultado de eventos incontrolables, como el alto precio de alguna materia prima, o la disponibilidad de recursos escaso y de alta demanda. Fue mucho más que eso. Eligieron unas pocas palancas que si crecían y se mantenían en el tiempo, independiente de los gobiernos, de las coaliciones o de las crisis, deberían llevar al país a su desarrollo. Esta es la base de una estrategia que aparentemente ha faltado que sea sostenible en nuestro país. Con una visión amplia se puede entender que de 199 países reconocidos por la página web “datosmacro.com” sólo hay 29 (15%) que tienen un “PIB per cápita” (PPC) que sobrepasan los 30 mil euros anuales, o sea, son países desarrollado, y entre ellos hay sólo dos que son productores de materias primas, y en esos casos es el petróleo. Y, por otra parte, no se vislumbra que haya países “desarrollados” y que tengan un PPC de país “subdesarrollado”. 4 La estrategia país no enunciada. El Programa de Gobierno actual propone el desarrollo del país en unos 8 años más, lo que no pasa de ser un paliativo para el largo plazo, porque no se detiene a identificar los elementos esenciales de una estrategia o del objetivo principal para alcanzarlo ni las palancas antiguas y “nuevas” que utilizará para lograrlo. Y lo curioso es que desde los años 90 del siglo pasado el país ha tenido tasas de crecimientos del PIB muy variadas (desde 11.2% a -1,56%), y eso que su matriz productiva descansa en casi la misma mezcla tradicional. Se podría decir que la estrategia país no enunciada ha sido: “producción interna para el consumo interno, exportación de recursos naturales e importación de todo el resto y sin establecer los resultados que se debieran obtener y sin identificar por lo tanto al “dueño” o responsable de esa indefinición, en otras palabras simples, esta descripción de la estrategia presenta: (1) los sectores y sus recursos, (2) las posibles ventajas competitivas, (3) los mercados y (4) no se define uno o más objetivos a lograr, por lo que los resultados que se han obtenido en las últimas décadas han sido dejados a lo que ocurra. Esta habría sido la estrategia que se ha privilegiado desde que volvió la democracia, ni más ni menos hace casi 30 años. Lo anterior es muy poco original para un modelo de economía que se propuso y se puso en marcha en los inició de los 70, y se ha mantenido, a pesar de numerosos cambios. Los resultados económicos de los últimos años, lamentablemente para la población, han servido para que se discuta ampliamente sobre si un bajo desarrollo económico es producto de las políticas internas o de lo que ocurre en el exterior, o sea, como que las personas no pueden hacer nada por revertir esas situaciones y sólo hay que esperar que la “buena suerte o el azar” produzca resultados superiores. En estas discusiones se ha invertido muchos recursos, en vez de destinarse a construir un camino común que nos lleve al ansiado desarrollo económico y humano. En círculos internacionales se habla de la Gran Estrategia para un país como “del cumplimiento de un objetivo de largo plazo, que requiere la identificación de un objetivo nacional, de una evaluación exhaustiva de los recursos del país y una clasificación de esos recursos altamente organizada para lograr el objetivo”, como lo propuso Razvan Sibii. Es probable que haya que agregar a esa definición la evaluación de las oportunidades y las amenazas internas y externas, así como, las fortalezas y las debilidades del país. 5 Los pasos a seguir para ser un país desarrollado. Esta nota tiene por objeto interpelar a las autoridades sobre la necesidad de que el nuevo gobierno entregue alguna respuesta sobre si espera lograr que Chile sea un país desarrollado hacia el 2030 “con o sin” el diseño de una Estrategia País. Ya se levantan señales de que ese objetivo de desarrollo no se lograría, a lo que agregamos que es indispensable que se entreguen objetivos más precisos y un mayor detalle de las acciones que pudieran conducir a él. Creemos que hay muchos ciudadanos a los que les gustaría que se abrieran las conversaciones para avanzar en estas materias de índole nacional. Por eso terminados reiterando que una Estrategia País es una declaración que determina la esencia de lo que hay que hacer para conseguir uno o pocos objetivos principales que lleven al desarrollo y que están definidos que ocurran en el futuro, en unos predefinidos escenarios. La estrategia debe tener un propietario o responsable de que funcione y se logren el o los objetivos y ese propietario debiera ser el responsable del Poder Ejecutivo. En este caso la estrategia de un país se define a través de un conjunto limitado de conceptos que deben ser manejados para conseguir el resultado esperado y que orienta a todos los recursos disponibles, públicos y privados. Esta línea central de desarrollo es, desde luego, compatible con el funcionamiento de múltiples otras actividades productivas que pueden ser parte esencial o complementarias a la estrategia o que pueden estar directamente relacionada con ella. Como consultores de empresas en materias de futuros, estrategia y sistemas inteligentes esperamos promover el interés de muchas instituciones y personas en este importante tema e invitarlas a que expresen sus diferentes puntos de vista. (*) Ver la serie de artículos relacionados: “Qué es vivir en una país desarrollado” “Programas de Gobierno para el desarrollo” “Tres escenarios para el desarrollo”

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