lunes, 29 de abril de 2019

ALEGRÍAS Y RIQUEZAS DEL DESARROLLO DE CHILE.

ALEGRÍAS Y RIQUEZAS DEL DESARROLLO DE CHILE: ECONÓMICO, SOCIAL, TOTAL. ¿A LA ALEGRÍA O A LA PENA EL 2030? Mayo, 2019 Quedan sólo 11 años para llegar al 2030 y para los actuales niños, jóvenes y adultos, menores de 50 años, es un futuro en el que casi seguro tendrán que vivir. Algunos se habrán ido del país, otros habrán llegado y se encontrarán con un nivel de desarrollo económico y social que sólo lo podemos imaginar hoy día. Como consultores, quisiéramos tener la oportunidad de vivir en una comunidad desarrollada, comparable a la de los países que hoy día conocemos, como Suecia, Finlandia o Irlanda, o Canadá o Australia o Corea, donde las personas tienen la seguridad de disponer de los medios para resolver sus diferentes dificultades y de obtener los beneficios de una vivienda digna para todos, con acceso a la mejor educación disponible, con ingresos regulares suficientes para mantenerse y ahorrar, con acceso a la cultura y a las artes, con libertades para ser uno mismo, con democracia, con salud al día y de preferencia de prevención, con libertad de desplazamiento tanto dentro como fuera de las fronteras, en un territorio cuidado y protegido de polución, contaminación y enfermedades contagiosas, preocupados de desestimular la corrupción y de controlar la drogadicción dentro de ciertos límites y muchas otras características del desarrollo económico y social total, con políticas de respeto a las diferencias de muchos tipos y con gobiernos que se preocupan de que sus países se desarrollen, gasten sus recursos de manera respetuosa y que ahorren para muchos años más. O sea, países que tienen ambientes que se asemejan a los una parte de los nacionales, en particular los que tienen ingresos que muchas veces superan los 10 millones de pesos mensuales, como ocurre con una larga lista de ocupantes de cargos públicos y de cargos privados (Congreso, Banco Central, gerentes de grandes empresas, y etc.) con algunos ejemplos más destacados como representantes que han percibido por alrededor de 360 meses alrededor de $ 10.000.000 mensuales, provenientes presupuesto público, del mismo que vive una pensionada que recibe unos $100.000 mensuales. Y la conclusión es que a los primeros les importa muy poco (antes se decía un bledo) el desarrollo y a los segundos ¡también! (porque perdieron la ilusión hace muchos años), pero los que debieran buscarlo son los primeros, pero no lo hacen porque, al parecer, por su nivel de vida ya están satisfechos y cansados. Está bien que tengan esos ingresos y que lo puedan conservar, pero por lo mismo los que están en esas posiciones tienen una obligación, algunas, moral, otras políticas y otras simplemente porque un país con modos de vida desarrollado ayuda a todos y lo hace un lugar mejor y más feliz para vivir para todos. Pero en este mes de mayo del 2019 se empieza a oscurecer la llegada a ese desarrollo que nuestros abuelos escucharon cuando niños, por allá por el año 50 del siglo pasado, que llegaría en unos años más. No fueron los artistas, ni la clase media, ni los estudiantes, no los trabajadores y menos otros grupos los que anticipaban la llegada de ese nuevo tiempo, eran los políticos, que cuando las cosas andaban de cualquier manera sacaban de la manga esa noticia ”en tanto tiempo más Chile será un país desarrollado”. Para llegar a ser un país desarrollado, aunque cercanos a la “cola” de ese desarrollo, se requeriría que la economía creciera en promedio más de un 6% anual. Pero en los últimos 5 años ha crecido sólo a un promedio de 2% y este año se espera que crezca entre 3 y 4%. Con esos crecimientos, los políticos tendrán que gritar mucho más fuerte para que se les crea que llegaremos a ser desarrollados el 2030. En los países que se han desarrollado, ya sea que han dispuesto o no de recursos naturales particulares, han participado por lo menos 3 grupos: la comunidad, los empresarios y los políticos. La comunidad aporta con sus conocimientos, con su voluntad de participar en el desarrollo y de obtener los frutos de su participación en forma oportuna y en volumen suficiente de la “torta” que se va creando. Los empresarios, actuales y los que inician emprendimientos, con sus ahorros, sus inversiones, sus iniciativas, sus innovaciones, con sus talentos, con sus capacidades de correr riesgo y con sus productos y sus servicios, para atender los mercados nacionales y exteriores, son capaces de influir de manera directa en la producción interna y por lo tanto en el llamado producto interno bruto (PIB). Los políticos, que son los que están en las posiciones de dirección de instituciones como el Gobierno y el Congreso están a cargo de conducir a toda la comunidad hacia destinos mejores, sea que los identifiquen o no. Y a dictar leyes y a conducir todos las aspectos de la vida nacional que se consideren de bien común. Dentro de ese bien común está que tanto la población como los empresarios y los políticos se comporten de acuerdo con las leyes y se respeten mutuamente, manteniendo cada uno sus legítimos puntos de vistas, que pueden y es conveniente que sean dispares para conducir a climas que incentiven la existencia de alternativas creativas. Si se considera que a un determinado grupo de la comunidad le interesa mejorar en la educación, y no lo puede hacer por sí misma, lo lógico es comunicarlo a los políticos que están en el Gobierno de turno y a miembros del Congreso. Y lo mismo para muchas otras materias. Y desde luego se espera que los empresarios y los políticos, en sus diferentes posiciones propongan e influyan sobre la vida económica, social y ambiental de toda la comunidad. A algunos políticos, como a grupos de la población o a grupos de empresarios les puede interesar que se baje el 19% del IVA, a otros los puede interesar que se suba, o que se baje el impuesto al patrimonio o a las ganancias anuales. Y así muchas cosas más, pero sabiendo que la población no decide sobre impuestos, eso lo hacen los políticos, como también deben tomar y toman decisiones sobre muchas otras actividades. El desarrollo de país para que llegue a serlo no está en manos de la comunidad, como lo está parcialmente en los empresarios. Pero estos últimos no son responsables de dicho desarrollo, ellos contribuyen a él. Porque los verdaderos responsables de ese desarrollo son los políticos - tan esquivos - son ellos y no lo están tomando con la debida responsabilidad. En los últimos 70 años no han sido capaces de ponerse de acuerdo en por lo menos las siguientes cuestiones que hacen que el país postergue hasta la eternidad su desarrollo económico: 1. Diseñar y poner en marcha una estrategia país, que tome en cuenta las oportunidades que ofrecen los mercados del mundo que están abiertos a los productos y servicios nacionales que surjan de los recursos internos disponibles, de sus trabajadores y de su nivel de cultura y conocimientos, cobre y otras materias primas, geografía. Considerar las relaciones que se tiene con el resto del mundo y las ganancias de intercambios que se pueden obtener. Hace casi 40 años que se abrieron las fronteras nacionales para la exportación, y para llegar hoy día a un mercado que es la mitad de la población del mundo, o sea, un mercado de millones y millones de dólares anuales y después de 40 años de experiencia sea llegado a exportar el año pasado sólo 90 mil millones de US$. 2. Un país no es capaz de desarrollarse produciendo para atender a su población y exportando, hasta donde sea posible, uno o más recursos naturales. Tiene que ampliar su gama de productos de exportación, que sean apetecidos por el mundo, en ese enorme mercado que está disponible, cientos de veces superior al mercado interno. 3. Un país no es capaz de desarrollarse si no dispone de los capitales necesarios para hacer las inversiones para producir para los mercados externos, que son los que permiten incrementar el famoso PIB. 4. Un país no es capaz de desarrollarse si no dispone de los mejores centros de formación de técnicos y de profesionales, que hoy día, debieran ser líderes en las nuevas tecnologías y de formar a miles y miles de esas personas, nacionales o extranjeros. 5. Un país no es capaz de desarrollarse si no dispone de personas calificadas y de infraestructura como puertos, aeropuertos, carreteras en exceso, de leyes que faciliten el emprendimiento y ventajas que sean mejores que las de los países competidores por esas inversiones que inviten a que empresas extranjeras vengan a formar empresas en el país. Y se puede seguir describiendo lo que falta, que no se hace y que, a lo más, algunos lo piensa. Conclusiones. Es posible que la formación que tengan los políticos y otras personas que dirigen el país este dominada por las singularidades que estudiaron, aprendieron en el colegio y en la universidad y aplicaron en su vida laboral (derecho, ingeniería, diseño, geología, medicina, sociología, etc.), pero que nunca les explicaron que si bien es una forma adecuada, es a su vez muy limitada e incompleta para entender y mirar alrededor, en un mundo cada día más complejo. En el desarrollo del conocimiento debe haber por lo menos dos tipos de conocimientos que debieran dominar (aunque aún no se enseñan en el país, pero que se divulga en el extranjero): primero, el conocimiento, comprensión y manejo de los ecosistemas y segundo, el nuevo conocimiento intersticial. Ambos tipos de conocimientos avanzan en la dirección de descubrir aquella sabiduría que permite incorporar caminos aún no imaginados en búsqueda de nuevos destinos más desarrollados y plenos y superando a los manejos tradicionales. Mientras los políticos aplique particularmente y descansen en los conocimientos que les proporcionan sus singularidades no se llegará a distinguir donde están las oportunidades para vender millones de dólares en productos y en servicios en el exterior, ni se tendrá una estrategia país aunque, tal vez, algo de desarrollo y si se llega a mejores resultados será cuestión del azar. Pero con un magro 2% de crecimiento del PIB en los últimos 5 años y con una 3 a 4% anual para el futuro como anuncia el Fondo Monetario Internacional : CHILE NO SERÁ UN PAÍS DESARROLLADO EL 2030. MAS BIEN, ESTARÁ CADA DÍA MÁS CERCA DE LA COLA DE LOS PAÍSES. Para el conocimiento a algunos de los señores políticos y algunos de los economistas, los siguientes países emergentes se espera que crezcan más que el nuestro, por lo menos este año: Yemen, Libia, Etiopia, Ruanda, Ghana, India, Bangladesh, Costa de Marfil, Laos, República Dominicana, Panamá, Egipto, Filipinas y Guinea con tasas que van del 14,7% al 7% y al 5,9%. Y de los países desarrollados el que más crecerá será Macao con un 6,3% y luego Malta, con un 4,6%. ¡Por favor, pónganle empeño! Un país desarrollado provee más y mejores servicios sociales que un débil país en vías de desarrollo. Y si no saben cómo hacerlo, pregunten y recurran a los ecosistemas y al conocimiento intersticial que les puede servir como elemento para reconocer que todos tienen conocimientos que están en continua evolución y que sólo una mente obtusa puede creer que ha llegado a la cima. Por ejemplo, no hay que aceptar de plano, por ejemplo, los arreglos y propuestas de los ambientalistas, ni los astrónomos que cuanto más lejos miran, o ven con más detalle su singularidad, se encuentran con nuevos conocimientos que cambian sus fundamentales y al mismo tiempo, los alejan más de la realidad que los rodea, que contiene la riqueza de un universo inmediato, que contiene un conocimiento infinito no conocido y que quieren ignorar. Ese es el desafío del conocimiento intersticial. Quedamos a su disposición para recibir sus opiniones y sugerencias sobre este tema en el e-mail: intersticial.knowledgeuniversal@gmail.com, donde podrá consultar y obtener más antecedentes sobre el trabajo ampliado que sustenta la presente información.

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