Muchas e importantes son las voces que se alzan para bajar la TPM, la que hasta fines de diciembre será de 8,25% - mientras el IPC informado será 8,9% - es decir, una TPM negativa en 0,65%, y negativa como lo ha sido durante los últimos 15 meses.
Hay que tener presente que el IPC anual es un promedio y con precios de productos y servicios que se encuentran alrededor de ese nivel. La alimentación con alza de 14,23% y, otros, como salud con sólo 4,98%. Un IPC tan alto como del de este año hace muy difícil las decisiones de inversión puesto que los precios de los insumos y de los productos y servicios varían de diferente manera. Pero los inversionistas en productos que subieron más que 8,25% no se vieron afectados por la inflación y pudieron ganar con la actual TPM real. ¿Si tantos productos subieron más que el IPC porque no invirtieron más los responsables, cuando la TPM era muy negativa? ¡Porque
lo van a hacer cuando la TPM baje y llegue a ser positiva¡ ¿No es un contrasentido?
Durante los últimos 15 meses se ha estado señalado que la inflación se mantendrá o va a bajar y ha sido un error hasta el mes pasado. Sin duda, algunos precios importantes están bajando, pero nadie puede dar por cierto que todos los precios lo vayan ha hacer en forma conjunta.
En todo caso, si los precios van a bajar en 100 puntos bases cada mes, es decir, terminar Diciembre con un IPC de 7,9% y Enero con uno de 6,9% y así hasta llegar al IPC anualizado de 4,0%, ¿por qué se tiene que bajar la TPM ahora si en cada mes será apenas 0,35 y 1,35 reales? ¿O lo que se quiere es que la TPM siga siendo negativa o casi cero para poder invertir? Si las instituciones financieras tuvieran que operar continuamente con esta lógica de tasas negativas, es decir, cobrar por sus colocaciones menos de la inflación, no tendrían sentido y desaparecerían.
Hay muchos argumentos para bajar la TPM, casi todos son sobre el supuesto de que los precios bajarán, esperemos que esas amenazas sean reales y no aceptemos que cualquier persona por que lo dice vaya a acertar. Otros más preparados se han equivocado durante 14 meses.
La TPM debe tender a ser positiva antes de empezar a bajarla sino será un incentivo a la demanda por bienes que se estima subirán más de precios y eso es un claro estímulo a continuar con la inflación, que es el mayor flagelo para tomar decisiones de inversión para las empresas y para las personas.
Si la baja del IPC anual llega a bajar substancialmente no será sorpresa para nadie que la TPM baje de una manera similar, ya que en el mundo que vivimos estamos acostumbrados a que las autoridades lo hagan en montos superiores a los 25 puntos base y aun en un Domingo. Por lo tanto, no habrá tal sorpresa ni se dudará de la autoridad. Por el contrario, se respaldará a una institución que supo hacer su tarea de controlar a tiempo la negasta inflación.
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